LOS BOHEMIOS DE LA CALLE

Vagos, talentosos, poco profesionales, artistas, gente poco creativa, son algunos de los disimiles calificativos que la gente le suele  poner a estos “bohemios de la calle”. Están en todos lados  y conocemos poco de ellos. Córdoba es una provincia que está colmada de artistas callejeros, los vemos en las peatonales  céntricas y espacios públicos,  a cada paso podemos apreciar incontables cuadras  teñidas por la diversidad de géneros artísticos.

Salimos a recorrer el centro de la ciudad cordobesa.  En las peatonales céntricas,  según las fuentes policiales consultadas, suele haber  alrededor de 10 artistas por cuadra. El objetivo principal  es una remuneración valida por su sacrificio, además lo hacen por gusto propio, muchos son viajantes, comerciantes e ingenieros que no quieren un trabajo fijo.

Dada a la variedad  de artistas en las calles iniciamos un trabajo de investigación para conocer un poco más sobre la vida cotidiana, entrevistamos a diversas personas y esto nos contaron:

Leonel de 34 años nacido en Córdoba nos contaba: “Hace 34 años está este kiosco de flores y yo hace 14 años lo atiendo por circunstancias de la vida”, Max Suima nacido en Brasil de 30 años nos comentaba “hace 7 años que estoy,  me gusta viajar y llevar música de mi país a las personas”

Julián nos sorprendió cuando nos comentó que tiene una Tecnicatura en Artes Visuales y que a sus 26 años no cambiaría las calles por una oficina ya que trabajó en ello y no le gustó. La diversidad de personas que encontramos es incalculable pero muestran el mismo entusiasmo y placer al hacerlo,  como nos contaba Natalia Carballo una cantante que decía “es hermoso transmitirle emociones, una sonrisa y es honroso que nos escuchen y nos vean”.

  Se hizo una encuesta  en el colegio  para saber que piensan de los artistas callejeros,  en la que el 70% de las personas expresó que son   artistas que muestran su talento, un 20%  dijo que son vagos y el otro 10%  que son personas que no quieren tener una responsabilidad.

Para conocer la vida de un artista desde su experiencia, hicimos una entrevista a una madre y artista callejera

“MIS HIJOS ME LLEVARON A SER UNA ARTISTA”

Nora de 35 años tenía trabajo y la necesidad de darle de comer a sus hijos la llevó a ser una artista. Empezó con la vitrofusion hace  seis años y hace cinco  que está en las calles.  Aunque le gusta lo que hace, Ella cambiaría las calles por algún trabajo donde pueda tener obra social, donde sus hijos tengan médico.

“La gente aprecia lo que yo hago, en especial  las mujeres me lo hacen sentir. Es muy lindo  el reconocimiento que recibo por el trabajo de la vitrofusion” afirmó ella.
Nos contó que la vitrofusion es el trabajo de armar objetos con vidrio transformándolo en  diferentes y diversas «bellezas para vender»

No es fácil sostener a su familia con sus artesanías: “Con la situación no alcanza el dinero para pagar todO» Por eso, además, realiza diversos trabajos. “Soy empleada domestica, limpio casas de familias, además hago mesas dulces para 15, fiestas, cumpleaños, casa mientos etc. Hago de todo un poco me la rebusco”, nos contó.

el arte para mi es algo que me nace de adentro y yo lo traslado al vidrio y como se ve en  mis compañeros cada uno hace un arte con lo que tiene

¿Tiene alguna anécdota que le gustaría contar?

Recuerdo que cuando hice mi primer reloj hice los números al revés, pero lo vendí igual, la gente no se da ni cuenta de estas historias un montón. El arte de la vitrofusion es algo tan lindo, porque a toda la gente le gusta; el arte para mi es algo que me nace de adentro y yo lo traslado al vidrio y como se ve en  mis compañeros cada uno hace un arte con lo que tiene, hay gente que dibuja, pinta, son artistas y  nos gusta. Me sirve para expresar mis sentimientos.

¿Un mensaje para los jóvenes?

Me gustaría decirles a los jóvenes que estudien,  se formen en lo que les gusta, que lo único que los va a sacar adelante es el estudio y el esfuerzo que pongan en sus metas.

 

 

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