Carlos Peralta egresó del colegio en el 2015. Fue abanderado, elegido mejor compañero, querido por los profesores y participaba activamente en los actos. Actualmente estudia Gastronomía. Siempre con humor y franqueza, nos cuenta su paso por el Requena y su experiencia de abanderado.

¿Cuál fue la mejor experiencia vivida en el colegio?

Lo mejor que te llevas del colegio son los amigos que hiciste, los compañeros y también los profesores te siguen saludando.

¿Qué opinas sobre el nuevo cambio de uniforme de este año?

Eh… más o menos o sea, digamos que… siempre como que… son medios feos los uniformes (risas) pero está un poco mejor que el de antes, la remera por lo menos.

¿Tuviste amonestaciones o algunos problemas?

No, una vez me quisieron poner porque me había escapado pero…nada, después no lo hicieron.

¿Cumplías con los reglamentos?

Siempre, salvo una vez en sexto en la que todos fuimos con el uniforme incompleto. Bueno… el horario era un problema, siempre llegaba tarde. Y de alguna clase me iba antes, salía pero me quedaba adentro del colegio.

¿Qué cambios hubieras hecho en el establecimiento?

Sacaría el uniforme horrible que nos hacían poner, primero eso, y después entrar un poquito más tarde, para dormir un poco más (risas).

¿Alguna vez recibiste distinción académica o de mejor compañero?

Sí, en tercero, cuarto, quinto y sexto recibí el diploma de mejor promedio, y en sexto año también el de mejor compañero.

¿Te gustó ser abanderado? Contanos tu experiencia

SÍ, me gustó mucho, porque es algo que vos sentís que hiciste bien, que fuiste logrando y ganando por el esfuerzo de los años, te sentís orgulloso de lo que conseguiste.

¿Quién te dio la noticia que ibas a ser abanderado?

En realidad, cuando llamaron a mi casa yo estaba de viaje en Bariloche. Me llamó mi mamá y me contó, ella lloraba de emoción. Llegué a Córdoba, creo que el 14 de diciembre y el 15 tenía que estar en el colegio haciendo la prueba.

¿Te sentías nervioso a la hora de pasar a los actos?

Sí, siempre me sentía nervioso, a pesar de que lo hacía cada acto, antes de entrar y hasta que me nombraban, todo ese lapso me sentía nervioso esperando.

¿No te cansabas de estar parado?

Eh…, algunas veces sí, porque en ocasiones como que se colgaban y los actos eran de una hora y media (risas), pero había otros actos que eran 20 minutos y salías rápido.

¿Que decía tu familia sobre que ibas a ser abanderado?

En mi familia mis tres hermanos fueron abanderados en la primaria pero no en la secundaria, yo, en cambio, en la primaria no había sido nada, ni siquiera guardia de honor. Luego me tocó a mí en la secundaria, fue un gran logro para mí.

Periodistas de 5º A TM: Oviedo Camila, Quevedo Camila.