DESDE LA HUMILDAD Y CON CORAZÓN

 

Edith y Mari estuvieron ligadas a nuestro colegio desde sus inicios. En el 2017 les llegó el tiempo de la merecida jubilación. Cada una con su personalidad, actitudes y valores, tienen en común haber sido parte de nuestra historia. Los compañeros que han compartido la cotidianeidad del colegio les dedican unas palabras de despedida.

¿QUIÉN ES EDITH?

Por los preceptores y administrativos.

Edith Scandeli es una persona muy pero muy especial, inteligente, respetuosa, humilde, participativa, lectora voraz. Siempre tuvo un gesto de atención para aquellos más vulnerables. Dentro de su humilde actitud se destaca por su sentido de pertenencia y su espíritu de colaboración con la Institución. Para los alumnos su presencia es sinónimo de juego y complicidad. Para sus compañeros preceptores Edith fue muy solidaria y generosa prestando su ayuda desinteresada, muy respetuosa del trabajo del otro, aunque a muchos les costaba reconocerlo. Si hay una palabra para definirla es Entrega, porque ella daba lo mejor de sí, sin esperar nada a cambio. ¡¡¡ Te queremos Edith!!!

Patricia P., Cristina G., Lidia C., Ivonne B, Julio G. Miriam V., Raúl A, Marcos C., Patricia N., Leandro, Roxana S.

Por Mabel Cragnolini

Mujer de mucha cultura, amante de la lectura, de la historia, la buena música y el ballet, poco dada a las apariciones en público y siempre conservando un bajo perfil. Fue la primera preceptora de la escuela y durante muchos años ofició, además, de Secretaria, razón por la que muchos se iniciaron en este trabajo aprendiendo de su experiencia. Quiera ser que este tiempo sin tiempo que te llegó de repente te encuentre llena de proyectos y con miles de ocasiones para saldar tus cuentas pendientes con el deporte, la recreación y ¡El turismo! ¡Merecido descanso después de tantos años de entrega!

¿QUIÉN ES MARI?

Por Alejandro Acquaro (El Jefe Chico)

María del Carmen Quiroga, fue personal administrativo de nuestra escuela desde sus comienzos allá en la escuela Ejército Argentino. Es una de las personas más queridas por su amabilidad, su don de gente. Tiene una memoria prodigiosa, recuerda del primer al último estudiante y profesor que pasó por nuestro establecimiento. Los dos trabajamos en Secretaría durante mucho tiempo, ella tenía una maña: robaba mates por donde iba, por ello tiene el apodo “Chora de mates”. Querida Mary, usted sabe cuánto la quiero y la aprecio, y en este momento difícil la acompaño como usted siempre lo hizo en los momentos malos que yo pasé. La quiero mucho y siempre estará entre mis mejores recuerdos.

Por los preceptores y administrativos

 

¡Mary! Es un ejemplo de autosuperación, de lucha sostenida, trabajadora, responsable, de discreción y de respeto. Es el archivo viviente de la escuela. Es oído, comprensión, la palabra exacta en el momento justo. Es la segunda mamá, la amiga, la compañera, ejemplo de humildad y amor incondicional de entrega a todos los que tenemos la dicha de conocerla desde hace tantos años. ¡Mary! Se va de la institución a gozar de su tan merecida jubilación, por su ejemplo quedará por siempre entre nosotros.

Mary: hubiésemos deseado que este momento tan esperado y merecido llegase a tu vida de otro modo, llegase colmado de hermosos proyectos, festejos y aventuras compartidas. Dios tiene una solución para cada problema, entrégale a él todas tus inquietudes, tus preocupaciones y tus penas. Dios pude hacer todo menos fallarte. ¡¡¡Te queremos y te valoramos mucho!!!

Patricia P., Cristina G., Lidia C., Ivonne B, Julio G. Miriam V., Raúl A, Marcos C., Patricia N., Leandro, Roxana S.

Por Mabel Cragnolini

Mary es una memoria viviente del Requena. Tiene la capacidad de retener en su cabeza muchos datos que para otros son irrelevantes pero permiten reconstruir la trayectoria escolar de ¡tantos estudiantes! Respetuosa, amable, responsable, buena compañera, generosa. Se va por la tan ansiada jubilación pero su impronta queda en todos los rincones de la escuela, especialmente en la administración. Me toca la hercúlea labor de proseguir con las tareas que ella tenía asignadas y se me viene a la memoria esta frase: “No es más grande quien más sitio ocupa, sino quien más vacío deja cuando se va”. ¡Grande Mary!

Todos hubiésemos querido que este tiempo de descanso te encontrase tranquila, relajada y sin preocupaciones. Dios y la vida te tenían preparada esta dura prueba con la salud de Alonso, quizás solamente para mostrarte a vos misma cuánto amor, cuánta paciencia y cuánta resistencia sos capaz de poner en juego en todos las circunstancias de la vida, aun las más difíciles y menos deseadas. ¡Te quiero, Mary!

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